Se atisba en el horizonte una nueva obra para el
emblemático
Paseo del Altillo, que en este caso pretende extenderse también hasta el Paseo Prieto Moreno. Ambos espacios
presentan una dilatada trayectoria en remodelaciones y acometimiento de
supuestas mejoras, que, más allá de la pertinencia o no de las mismas, no podemos
negar que han causado muchas molestias a los vecinos y comerciantes de la zona.
Con todo ello, que no es poco, conviene plantear
algunas reflexiones desde la perspectiva de la movilidad urbana.
Son muchos los municipios que han optado
decididamente por alejar los vehículos privados de los núcleos urbanos más
emblemáticos y representativos, reordenando la circulación para que vecinos y turistas puedan disfrutar a pie
de dichos espacios ¿A quién se le ocurriría ahora en Nerja poner doble sentido de circulación en el Balcón de Europa? En este sentido, parece obvio que a
Almuñécar le toca presumir de la zona del Paseo del Altillo y de Prieto Moreno,
saborearla a pie y sin prisas, molestias, ruidos ni atascos de tiempos pasados.
Desde el PSOE de Almuñécar entendemos que la
organización
del tráfico debe
ser un concepto global que acometa reformas y reordenación de viales que hagan más fluido el tráfico en toda la ciudad y que pasa por respetar el
entorno del Paseo del Altillo y La Caletilla, entendiéndolo como un lugar privilegiado donde transporte público, peatón y bicicleta convivan.
Se trata de romper con la tendencia de coger el coche para ir a todas partes
y dar importancia a pasear y disfrutar la calle. Esto no está reñido
con el alza del turismo y el pequeño comercio, algo que sí se vería directamente afectado si el único objetivo del equipo de Gobierno que lideran
Trinidad Herrera y su socio Luis Aragón, fuera coger el coche para cruzar Almuñécar de Este a Oeste ofreciendo
como principal arteria de conducción el Paseo del Altillo y La Caletilla. Este objetivo, por otro lado,
resultaría fallido pues la Ley
de Costas prohíbe la concesión de espacios de
dominio público para tráfico
rodado, imposibilitando hacer un voladizo en La Caletilla para habilitar el
doble carril.
Nos
preguntamos, por tanto, qué sentido tiene hacer una obra en el Altillo para
crear dos carriles de circulación si finalmente en La Caletilla no va a existir un
doble carril por la prohibición de Costas.
Nuestra propuesta de ‘Movilidad’ para Almuñécar
se basaría en dar mayor protagonismo
al peatón, como sería el caso de La Caletilla, creando itinerarios escolares
seguros; potenciando las líneas de transporte público, haciéndolo llegar a
lugares emblemáticos como el barrio de San Miguel; apoyar el transporte
alternativo, especialmente de la bicicleta; y realizar un estudio exhaustivo de
viales y de zonas de carga y descarga.
Por otro lado, y si analizamos la propuesta de las
obras desde un enfoque más global, en el contexto actual de recursos
limitados, parecería más urgente acometer las obras de remodelación del Mercado, algo a lo que la Alcaldesa se
comprometió con
los ciudadanos
en el Pleno.
Esta si se trata una obra de vital importancia para dar solución a un problema enquistado desde el principio del
mandato y al que el actual equipo de Gobierno del PP no ha sido capaz de
ofrecer solución.
Mientras, los comerciantes han ido perdiendo clientes y viendo decrecer sus
ingresos económicos.
Tememos que estamos, una vez más, ante un capricho muy similar a los que el
anterior Alcalde nos tenía acostumbrados y también ante un acto de propaganda electoral. Si no ¿A qué tanta urgencia y prisa por la obra? Lo mismo de
siempre. Aunque esta vez, más necesario todavía para lavar la cara de un balance de Gobierno
caracterizado por una mala gestión. Y es que los excesos acaban tocándose por los extremos. Y en este caso, tanto el PP
como el PA se miran en el mismo espejo.
Desde el PSOE reclamamos la apertura de un proceso
de diálogo político
y social para discutir acerca del modelo de movilidad que queremos para nuestra
ciudad. No podemos seguir manteniendo esta política de duplicar gastos sobre una misma obra,
dilapidando los recursos de todos al antojo de los caudillos de siempre. Es
necesario abrir un proceso de reflexión y consultas a la ciudadanía para que obras de vital importancia que afectan a
lugares y núcleos
tan emblemáticos
como el Paseo del Altillo cuenten con un consenso político y social. Política de verdad, suelen llamarlo. Lo otro es mera
propaganda de los tiempos del caudillaje.
Juan Moreno, secretario de Movilidad
del PSOE de Almuñécar y La Herradura.
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