El pasado domingo fue
un día histórico para todos los socialistas. Dando voz a los militantes en la
elección del Secretario General hemos abierto una puerta al futuro que no
volverá a cerrarse jamás. Los grandes impulsos modernizadores de España llevan
nuestras siglas y una vez más hemos demostrado que somos el gran partido del
cambio en nuestro país.
Me dirijo a ti para
agradecerte la responsabilidad que me habéis entregado. Lo hago desde la
humildad de quien asume el legado de 135 años de socialismo, también desde la
convicción de que debemos iniciar un nuevo camino. La militancia ha dado el
primer paso mostrando con su participación que nuestro punto de partida no
puede ser otro que la confianza: confianza en nosotros mismos, confianza en los
ciudadanos y confianza en aquellos valores –la igualdad, la justicia, la
honestidad– que siempre han dado sentido al socialismo.
Me propongo seguir
ese camino liderando un proyecto en el que tengan espacio todos los socialistas
y abierto de par en par a todos los españoles de convicciones progresistas.
Como Secretario General trabajaré por la integración de sensibilidades y la
unidad del partido, una unidad que –así lo he entendido siempre– tiene mucho
que ver con el diálogo leal y muy poco con la uniformidad.
Renovar la estructura
y las dinámicas de funcionamiento del partido es muy necesario y todos los
socialistas somos conscientes de ello, pero solo es el medio imprescindible al
servicio de un objetivo más importante: recuperar la confianza de unos
ciudadanos que lo que esperan de nosotros son respuestas a sus problemas.
Debemos ser audaces en las propuestas, coherentes con nuestros principios y
ejemplares en nuestra conducta, de una honradez intransigente siempre. La
ciudadanía, nuestra militancia y la historia de nuestro partido así nos lo
exigen y como Secretario General no voy a conformarme con menos.
Compañero, compañera,
Empezamos una nueva e
ilusionante etapa en la que los militantes vais a tener -ya estáis teniendo- un
protagonismo destacado. Cambiando el PSOE empezamos a cambiar España, esa es la
convicción que me llevó a presentar mi candidatura a la Secretaría General y
ese es el reto que tenemos por delante. Construir un nuevo socialismo para un
tiempo nuevo que nos exige una forma de entender y practicar la política más
abierta, más transparente, más participativa. Un proyecto reformista para una
segunda transición económica y social que vea en
la educación pública, la sanidad universal y la protección social lo que
siempre han sido: un dique contra la injusticia y el mejor pilar de la
competitividad.
Espero estar a la
altura de la confianza que habéis depositado en mí para dirigir nuestro partido
en este nuevo camino que emprendemos y en el que te pido que me acompañes.
Muchas Gracias.
Un abrazo.
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