Operarios de la compañía catalana de señalización vial SPD realizan los trabajos de delimitación de nuevas zonas de aparcamiento limitado, la zona azul, en las vías paralelas al Paseo de San Cristóbal : la avenida Mar de Plata y la de Amelia Sánchez de Alcázar. Tal y como advirtió el secretario general del PSOE de Almuñécar y La Herradura, Francisco Prados, el pasado mes de septiembre, el Gobierno de Convergencia Andaluza ha ampliado en unos 300 los estacionamientos de pago en las zonas paralelas al aparcamiento subterráneo de San Cristóbal, cuyas obras aún no han acabado y se prolongan más de dos años. La nueva zona azul comprende dos avenidas muy transitadas y de acceso a la playa donde además se encuentran el Pabellón de Deportes y la Piscina Cubierta.
Francisco Prados ha insistido en que el objetivo de la implantación de la nueva zona azul por parte de Benavides es forzar a los vecinos a adquierir una plaza en el parking subterráneo de San Cristóbal y sacar todo lo que pueda a los visitantes por aparcar en segunda y tercera línea de playa.
El secretario general de los socialistas sexitanos ha criticado la obsesión enfermiza de Benavides por recaudar fonsdos para financiar su pésima gestión al frente del Ayuntamiento. "Gran parte de ese dinero se emplea en gastos de protocolo, fiestas y en la defensa jurísdica del alcalde, no en la mejora de los servicios municipales", se ha quejado Prados.
Francisco Prados ha indicado que la ampliación de la zona azul a estas calles es totalmente injusto y no está justificada porque se trata de una zona cuyos vecionos han sufrido los innumerables problemas de las obras del aparcamiento subterráneo de San Cristóbal y de un lugar al que muchos padres acuden con sus hijos para practicar deporte.
"Éste es el magnífico recibimiento que nuestro alcalde va a dar a los residentes de las calles amelia Sánchez de Alcázar y Mar de Plata en Semana Santa. También a todos aquellos padres que vayan a ver a sus hijos jugar en el Pabellón o a nadar en la Piscina Municipal", ha afirmado Francisco Prados, quien cree que el afán recaudatorio del alcalde castigará también a los hoteles, restaurantes y bares de la zona, muy perjudicados desde hace más de dos años por las obras del aparcamiento subterráneo.
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